La historia de Milagros, mujer buscadora en el Pacífico Medio colombiano

Son nueve noches de alabaos cuando un ser querido abandona la faz de la tierra. Nueve noches de cantos. De un sentimiento profundo, como el océano. De rezar el rosario, para dar cristiana sepultura. Son nueve noches en las que las comunidades negras del Pacífico colombiano despiden a sus familiares, amigos y conocidos. Pero cuando no saben qué pasó con sus personas desaparecidas, todos los cantos repiten la misma pregunta: ¿Dónde están?

Milagros*, mujer buscadora y habitante de Guapi, Cauca, un municipio del litoral Pacífico, recuerda este ritual fúnebre, envuelta en sudor, y explica que “para aliviar el sufrimiento de familias enteras que no conocen el paradero de sus seres queridos, es necesario buscar a las personas que están desaparecidas”.

El sol de la mañana se ha pronunciado con vehemencia. Y la humedad, tan común en los municipios del Pacífico, abraza a Milagros y a todos sus coterráneos. La sensación asfixiante del ambiente recuerda el duelo interminable e incierto que se le hace a quienes no regresaron nunca. Al dolor espeso y denso de los 100.000 casos abiertos por el delito de desaparición forzada que han dejado más de 50 años de conflicto armado interno en Colombia.

A pesar de esto, la voz de esta mujer guapireña resuena clara, a la salida del evento de cierre de un programa que ha fortalecido las acciones de búsqueda de su región. Y se une a las voces de los miles de víctimas de la atroz práctica de la desaparición forzada, que aseguran que el camino para el alivio de su dolor y el restablecimiento de sus derechos, empieza con el proceso de búsqueda de sus seres queridos.

Guapi está ubicado en la región del Pacífico Medio, también compuesta por Buenaventura, Dagua, López de Micay y Timbiquí. Es una región bañada por el Océano Pacífico, y marcada por la cultura de las comunidades negras y afrocolombianas ―que representan el 97 por ciento de su población. Desafortunadamente, también es una región que fue arreciada por el conflicto armado interno. En estos cinco municipios se registraron prácticas sistemáticas de secuestro y retenciones ilegales; reclutamiento forzado de Niños, Niñas y Adolescentes; y desaparición forzada. Solo en su territorio se suman más de 1.136 casos de personas dadas por desaparecidas.

Debido a esto, la región del Pacífico Medio ha estado constantemente en el radar de acciones de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) ―organismo que nació tras la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP en 2016, por solicitud expresa de las víctimas. 

La creación de la UBPD, a pesar de que las acciones de búsqueda se han adelantado por mujeres y organizaciones civiles durante décadas, ha permitido un gran avance en términos de esclarecimiento de la verdad. Alrededor de ella se han logrado articular los esfuerzos personales, comunitarios, estatales, académicos e internacionales en favor de la búsqueda de personas dadas por desaparecidas. Y se ha abierto una oportunidad para las víctimas de este crimen las dos preguntas que les persiguen: la primera es ¿qué le pasó a la persona desaparecida? ―es decir, si continúa o no con vida― y la segunda es ¿dónde está? ―o sea su paradero.

Pero los escenarios de búsqueda a nivel nacional son increíblemente diversos. Y, para cumplir con su objetivo de buscar a todas las personas desaparecidas en razón y contexto del conflicto armado —una tarea que deberá cumplir hacia 2036— la UBPD, junto con familiares buscadores y organizaciones de víctimas, creó los Planes Regionales de Búsqueda (PRB). A través de ellos ―29 en total― la Unidad espera abordar el enorme reto que supone trabajar en la búsqueda de personas en territorios con realidades y dinámicas del conflicto tan diferentes e incluir, en sus acciones humanitarias, los enfoques diferenciales y étnicos.

Milagros recordó la importancia del trabajo étnico en la búsqueda de personas en su región. “Por temor o desconocimiento, las personas no contribuyen con información. Es allí donde es importante un enlace étnico. Esta persona debe tener la capacidad de generar esa confianza con las comunidades. Para ello es crucial que participe de los procesos comunitarios, que realice trabajo comunitario y haga parte de estos procesos en los Consejos Comunitarios”.

Además, Y subrayó que, para avanzar en las acciones de búsqueda en su contexto histórico y cultural, es necesario articular las voces, los saberes, y la experiencia de parteras, maestros(as) y personas mayores. Dijo que estas personas sabedoras pueden ser agentes principales en la metodología e implementación de los PRB, teniendo en cuenta que pueden contar con información sobre los delitos de secuestro y reclutamiento ilícito, los cuales están directamente relacionados con el delito de desaparición forzada.

La historia y experiencia de Milagros es similar a la de 3.000 mujeres buscadoras quienes, desde sus saberes, sentires y regiones han apoyado la implementación del Plan Regional de Búsqueda en esta región. 

El caso del Estero de San Antonio en Buenaventura

Entre 2021 y 2023, el PNUD y socios del Sistema de Naciones Unidas en Colombia apoyaron  a la Unidad de Búsqueda en el relacionamiento con el Comité Interinstitucional de Lucha Contra la Desaparición Forzada en Buenaventura. Trabajaron en la formulación de una estrategia de acercamiento entre la Fiscalía General de la Nación y el Grupo Interno de Trabajo de Búsqueda, Identificación y Entrega Digna ―GRUBE; y ayudaron a financiar la implementación de la fase de prospección subacuática sobre el Estero San Antonio ―acción que busca aclarar si es posible hacer una búsqueda de personas desaparecidas en sus aguas, para proteger los derechos de las víctimas de desaparición forzada.

Esta última acción, en especial, permitió una exploración metodológica que atiende a las necesidades de las mujeres buscadoras, como Milagros, mientras expande los horizontes técnicos de la búsqueda de personas dadas por desaparecidas. A su vez, y gracias al trabajo con la organización Equitas y la Embajada de Noruega, se lograron integrar las tradiciones culturales de la comunidad y sus saberes sobre el comportamiento del agua, con apuestas técnicas forenses, como las proyecciones matemáticas de localización de restos, y un sistema de filtrado de testimonios. Este trabajo, además, sirvió como puente entre las organizaciones de la sociedad civil y los entes estatales. Y expandió los conocimientos a nivel mundial sobre búsqueda de personas desaparecidas, ya que se trataba de una intervención sin precedentes.

El caso Hidroituango

Gracias al apoyo de la Embajada de Noruega, y junto al Equipo Técnico Forense de EQUITAS y el PNUD, se detectaron 7 lugares de probable inhumación con prioridad de prospección alta en el área de influencia de Hidroituango. Con esto fue posible demostrar la viabilidad de la exploración en contextos sumergidos, lo que resultó central en la presentación del informe pericial presentado por EQUITAS a la JEP en la audiencia pública de medidas cautelares. Los resultados de esta investigación, se espera, constituirán en materia probatoria con el fin de una eventual emisión de decisiones y órdenes, por parte de esta jurisdicción, para realizar acciones de prospección y recuperación de cuerpos en Hidroituango.

La comisión de Búsqueda FARC

Junto a EQUITAS, la Comisión Nacional de FARC de Búsqueda (CNFB) y con el apoyo de la Embajada de Noruega, el PNUD lideró la constitución de una alianza entre estas organizaciones para avanzar en la búsqueda de personas desaparecidas y los procesos de aporte de información de firmantes de paz, como parte del fortalecimiento de capacidades de la CNBF. Y, gracias a esto, se pudo georeferenciar 34 posibles lugares de disposición de 30 víctimas.

El duelo por los desaparecidos siempre llegará por olas, como las que bañan las costas del Océano Pacífico. Pero sobrevive la esperanza de que los alabaos que antes solo repetían las preguntas de la pérdida, también puedan relatar las hazañas de la colaboración en la búsqueda, tal y como lo añora Milagros. Así, tal vez, el dolor tenga un lugar para quebrar. Y pueda revelarnos los secretos guardados en lo profundo del mar.

ASISTENCIA TÉCNICA A PROYECTOS PRODUCTIVOS DE MUJERES

Se brinda asistencia técnica a 44 proyectos liderados por un total de 222 mujeres firmantes de paz en actividades agropecuarias, industriales, de comercialización y de servicios.
 
La asistencia cubre las dimensiones técnica, comercial, financiera, administrativa y la aplicación de los enfoques diferenciales. Con esta labor se busca apoyar la autonomía económica de las mujeres, el desarrollo de sus capacidades emprendedoras y el goce pleno de sus derechos.
 
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